sábado, 13 de julio de 2013

Mantenerme animado en los malos momentos.

Ruta a seguir para motivarme y no perder el rumbo. 
Hoy en día, tanto para encontrar trabajo o para emprender, tengo que estar bien física y mentalmente porque hemos creado una sociedad muy competitiva con muchos candidatos cada vez mejor preparados y pocas ofertas de trabajo. También para el que quiere emprender es cada vez más difícil, ya que para las nuevas ideas de negocio que existen cada vez hay una mayor competencia en todos los sectores. Este artículo es para cuando no esté tan positivo, entraré al blog y lo volveré a leer, siendo un espacio personal para sentirme bien.


Hoy quiero empezar con esta imagen que me ha impactado del encierro de Pamplona, y me hace reflexionar de que muchas veces me preocupo por cosas que no tienen importancia y pienso mucho en el largo plazo, sin darme cuenta que en cualquier momento esto se termina. También he visto en la televisión la historia de un deportista de élite que conoció a un chico con una enfermedad grave que se estaba tratando en el hospital. Se hicieron buenos amigos, hasta que recibió una llamada de la madre del chico, la cual le comunica que el chico ha fallecido y el deportista de élite se hunde. Con el tiempo, se logra recuperar porque la madre le da las gracias por el tiempo que ha pasado con su hijo. Esta historia me hace reflexionar y pensar que no me puedo quejar de nada, porque tengo lo más importante, la oportunidad de disfrutar de este nuevo día con salud, familia, amigos y respecto al trabajo ya lo encontraré. Las facturas ya se pagarán o tendrán que esperar. Lo escribo para que no se me olvide nunca y sentirme bien siempre.

Cuando hemos comenzado a purificarnos y empezamos a sentirnos más fuertes, más confiados y más conscientes, hay que esperar a que todo el trabajo realizado se hunda ante nuestros ojos como un castillo de arena barrido por el oleaje. Hay que esperar ser reducido a nada. A ser impotente. Totalmente abandonado. Reducido a nada. Uno se pregunta dónde está, qué ha ocurrido, ya no comprendo nada. Hay que esperar ser barrido como una hoja de otoño.

A sentirse desposeído de la propia fuerza. A sentirse como una piedra que ha caído irremediablemente en el fondo del pozo. Cuando esto ocurre, no hay que moverse, hay que dejarlo pasar sin rebelarse, sin afligirse, sin dejarse ir a la melancolía ni incluso querer abandonar el trabajo (el que tiene la suerte de tenerlo), creyendo haberlo perdido todo. No hay que desanimarse. No hay que moverse. Dejarlo pasar como una nube. Saber que no es mas que una nube. Y ver luego cómo se descubre ante nuestros ojos el cielo, vasto, puro y calmo.    


Claves para ilusionarme con la vida:

1.- Invierte la energía en lo positivo del presente a través de una alimentación adecuada, descanso, pensamientos positivos, deporte, dormir ocho horas, reflexiona sobre la felicidad o sobre esos momentos que me hacen sentir bien.

2.- Actúa con ilusión, haz las cosas como si sintieras que lo quieres sentir, no esperes a que tu ilusión llegue como por arte de magia.

3.- Que nadie pueda pararte, no aguardes que las cosas se arreglen solas, actúa.

4.- Define tus propios objetivos, señala pasos concretos para el presente inmediato y no compares tu vida con la de otros. Inténtalo de nuevo porque esta vez puede salir bien.

5.- Nutre tu entusiasmo con exquisiteces para el alma y los sentidos, paladea esas cosas que le dan placer a la vida.

6.- Cuida tu jardín interior con música que te gusta, con paseos, deporte, amigos, libros, disfruta del amanecer, mira el cielo, no confundas confort con felicidad, haz un buen propósito para hoy. Me respeto y respeto a los demás.

7.- Deja que te regalen los oídos, habla con personas en quien puedes confiar, que te quieran y sean sinceras, y déjales que te recuerden o refuercen tus virtudes. Sentido del humor y risas.

8.- Cultiva el gusto por el reto, por un desafío más, otra aventura que te plantea la vida. Disfruta de ello por el placer de actuar.

Una autoestima alta supone ser consciente de que poseo los instrumentos necesarios para enfrentarme a la lucha por la vida y de que al igual que los demás seres humanos, tenemos derecho al bienestar y por lo tanto, tenemos derecho a tener un trabajo digno que tarde o temprano aparecerá. En resumen, cuidarme con una actitud mental positiva, hacer una búsqueda activa de empleo, seguir haciendo cursos que nos gusten y mejoren la empleabilidad, preparar oposiciones, mejorar los idiomas, y pensar también en el auto-empleo como otra salida al desempleo.

Enlaces de interés:

Claves para elevar la autoestima.

10 consejos para estar siempre con actitud positiva.

Consejos para afrontar un período de transición laboral.

5 consejos para sobrevivir en un mal momento económico.

Consejos para mantener un presupuesto familiar equilibrado.


Fuentes: Curso de Recursos Humanos, revista de Psicología Práctica e Internet.

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